El lunes 9 de julio fue cerrado el albergue «San Juan Diego Cuauhtlatoatzin» de Lechería, Estado de México, cuando las tensiones entre vecinos locales y los migrantes que llegaban a hacer una pausa en el camino rumbo a Estados Unidos culminaron en una gresca.
Mientras tanto, el mobiliario del refugio es subido a camiones y algunos migrantes dispersos deambulan por las calles «charoleando» o solicitando alimentos y algunos se concentran en las cercanías de Tultitlán, mientras son vigilados por empleados de seguridad ferroviaria para evitar que asciendan al tren, el cual alcanza velocidades de 90 kilómetros por hora tras su arranque.